25 de agosto de 2013

Un buen libro siempre es un buen compañero.

Ella se siente sola y no encuentra mejor compañía que la de un libro. Ella empieza a leer y no importa el resto del mundo, ella ya se ha sumergido en las páginas del libro. Ella sufre con cada muerte, se emociona con cada victoria y se entristece con cada final.

Ella es capaz de ver más allá de unas letras impresas en papel y vislumbrar un mundo lleno de aventuras e historias. Ella se siente identificada con cada héroe o heroína. Ella ya no se siente tan sola al ver que hay alguien que la entiende, aunque esté en las páginas de un libro.

Ella cierra el libro tras leer la última página y fija la vista al frente para susurrar un «Guau», porque esas páginas le han hecho sentir parte de la historia.

Y tú tienes el valor de llamarle bicho raro.


13 de agosto de 2013

Rimas y poemas.

La entrada de hoy consiste básicamente en unas cuantas rimas y poesías que me encantan desde siempre. Espero que os gusten tanto como a mí ;)

Rima IV

No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

                                   Gustavo Adolfo Bécquer

A una nariz

  Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.

  Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

  Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.

  Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.

Francisco de Quevedo

Si el hombre pudiera decir lo que ama

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

                                                             Luis Cernuda

Rima XX

Sabe, si alguna vez tus labios rojos 
quema invisible atmósfera abrasada, 
que el alma que hablar puede con los ojos, 
también puede besar con la mirada.

Gustavo Adolfo Bécquer

Rima XXI

¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul,
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

                           Gustavo Adolfo Bécquer

Rima XXIII

Por una mirada, un mundo; 
por una sonrisa, un cielo; 
por un beso... ¡Yo no sé 
qué te diera por un beso!

Gustavo Adolfo Bécquer

Rima XXXIII

Es cuestión de palabras y, no obstante,
ni tú ni yo jamás,
después de lo pasado, convendremos
en quién la culpa está.

¡Lástima que el Amor un diccionario
no tenga donde hallar
cuándo el orgullo es simplemente orgullo
y cuándo es dignidad!

                            Gustavo Adolfo Bécquer
Rima XLIV

Como en un libro abierto 
leo de tus pupilas en el fondo. 
¿A qué fingir el labio 
risas que se desmienten con los ojos?

¡Llora!  No te avergüences 
de confesar que me quisiste un poco. 
¡Llora!  Nadie nos mira. 
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.

Gustavo Adolfo Bécquer

Rima XXXVIII

Los suspiros son aire y van al aire.
Las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adónde va?

                       Gustavo Adolfo Bécquer

Me gustas cuando callas porque estás como ausente

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pablo Neruda


¡Seguid sonriendo!

11 de agosto de 2013

"A un amigo no se le deja tirado. Pase lo que pase."

De repente el único sonido que se oía era el de mi respiración entrecortada. Después de estar lo que me parecieron milenios corriendo y sin poder escuchar ni mis propios pensamientos por el sonido de las bombas cayendo y los fusiles del bando enemigo disparando, este repentino silencio hizo que se me pusieran los pelos de punta.

Por el rabillo del ojo era capaz de ver que éramos pocos los que habíamos conseguido pasar la "primera ronda" de proyectiles. No sé si era agradable o desalentador ver que tus compañeros estaban en el mismo estado que tú; corriendo como alma que lleva el diablo, con el fusil agarrado junto al pecho y con la mirada al frente, muertos de miedo. 

Oí el sonido de más bombas que desgarraban el cielo sin ningún objetivo fijo. Agarré con más fuerza el fusil y eché a correr todo lo que me permitían las fuerzas, rezando porque ninguna de esas bombas fuera a parar justo donde estaba yo. 
Una explosión. A tan solo cincuenta metros de mí.
La primera bomba había caído levantando montones de tierra al impactar, y lo que no era tierra. Pude ver a mi amigo de la infancia salir por los aires con un grito desgarrador.

-¡¡¡Joe!!!-. Grité. La bomba había caído a escasos metros de él con lo que esperé que no le hubiera provocado daños serios. lo menos serios que puede haber en una guerra.

Mi objetivo había cambiado. Ya no era llegar al bando contrario y atacar, ahora era llegar hasta Joe. Más bombas seguían cayendo pero para mí se habían convertido en un murmullo de fondo. Llegué a hasta él y vi que la cosa no tenía buena pinta. Algo le había alcanzado en la pierna. Mejor no entro en detalles del estado de la pierna de Joe.

-No vale la pena, Sam. Es hombre muerto, no hay más que mirarlo. Acabarás muerto tú también como intentes cargar con él.- Era Thomas, uno de los soldados de nuestro batallón. Y tenía razón. Acabaría muerto como intentase llevarlo a cuestas. Pero ver a mi amigo de la infancia tirado en el suelo y retorciéndose de dolor hizo que sacara fuerzas para levantarlo sobre mis hombros. 

Mientras lo intentaba, notaba cómo Joe se retorcía de dolor. ¿Cómo iba a dejarlo allí tirado, muriéndose, cuando por mi cabeza no paraban de pasar recuerdos que habíamos compartido los dos? No, no lo podía dejar.

Continué corriendo, esta vez con el peso de mi compañero añadido. Todo volvió a quedarse en silencio otra vez. Dos silencios ¿Cuántos silencios más sería capaz de escuchar? Cada respiración era como fuego dentro de mis pulmones y con cada paso que daba sentía un millón de agujas clavándose en todos y cada uno de mis músculos.
Estábamos en esta situación por mi culpa. Maldecí el momento en el que decidí alistarme. Sólo era un crío que quería ir al ejército para demostrar que no era un cobarde. Pero sí que lo era, soy un cobarde que fue tan estúpido como para querer ser valiente. Un estúpido que arrastró a su mejor amigo en el intento.

Otra vez volví a escuchar el silbido de las bombas traspasando el cielo y cuando la primera cayó, lo hizo a gran distancia así que deposité a Joe detrás de un montículo para poder recuperar fuerzas.

-Déjalo Sammy, sólo conseguirás que te maten. Sálvate tú que puedes.- le costaba un horror respirar, y mucho más hablar.- Yo ya estoy muerto.
Sus palabras se clavaron en lo más hondo de mí como cuchillas. Era incapaz de asimilar lo que me decía. 

No podía dejarle y tampoco quería. Yo le había arrastrado hasta aquí y yo le iba a sacar. Pero hice lo peor que podía haber hecho; comprobar el estado de su pierna. Esta fatal, peor que fatal, esa palabra se le quedaba corta. Estaba seguro de que si sobrevivíamos le tendrían que cortar la pierna. 
Pero estaría vivo.

-No digas chorradas Joe, no pienso dejarte tirado.-Por fin conseguí apartar la mirada de su pierna y mirarle a los ojos.- A un amigo no se le deja tirado ¿Me has entendido?- dije, poniendo mi mano en su hombro.-Pase lo que pase. Y menos a un amigo como tú.- Sin poder evitarlo los dos esbozamos una sonrisa.
-Entendido.
-Mira, yo te arrastré hasta aquí, así que si no volvemos los dos, no volvemos ninguno ¿Te ha quedado claro o te hago un croquis?
Las bombas seguían cayendo y parecía que hubieran pasado años desde que estuviéramos en casa. Pero en ese preciso instante quería creer que volveríamos a estar allí.
-Ha quedado clarísimo.-Dijo, esbozando esa sonrisa suya de medio lado.
-Pues mueve el culo que tenemos una guerra que ganar.- Le guiñe un ojo.
Le tendí mi mano. Él la agarró.


10 de agosto de 2013

Cambios.

Es curioso ver cómo cambian las cosas en tan poco tiempo. Lo peor es que con el día a día no notas ese cambio, es cuando echas la vista atrás y te das cuenta de lo diferente que eran las cosas.

Incluso tú mismo cambias.

Yo siempre he dicho que para ver todo lo que hemos cambiado hace falta consultar un álbum de fotos. compara una foto antigua, con una tuya de ahora. No hace falta que se sea de cuando tuvieras cinco años, con una foto del año pasado basta. En un solo año eres capaz de parecer una persona diferente, pero que no deja de ser la misma.

Cuando ves que todo es distinto, empiezas a extrañar pequeñas cosas que en su momento no aprovechaste. pero aun así hay recuerdos que, aunque no se vuelvan a repetir, cuando los rememoras te sacan una sonrisa.
Incluso si te sacan una lágrima también son buenos, porque gracias a ellos puedes evitar volver a hacer lo mismo mal.

Las cosas cambian, y las personas también. Supongo que esa es la razón por las que algunas permanecen en tu vida hasta el final y otras salen y entran.


9 de agosto de 2013

Otro premio

No consigo creérmelo... ¡Otro premio! Es increíble muchísimas gracias, de verdad. Agradecerle sobretodo a María del blog Lost in my universe por haberme nominado.


Pues este premio consiste en:
   -Contar 5 mentiras.
   -Contestar las 5 preguntas que te haga el blog que te nominó.
   -Nominar a 5 blogs.
   -Hacer 5 preguntas a los blogs nominados.

Mis cinco mentiras:

1. No me gusta para nada bailar.
2. Prefiero mil veces la película al libro.
3. Adoro la sintaxis.
4. ¡Primavera cuanto te quiero!
5. No soporto la música.

Preguntas a las que tengo que responder:
   - ¿Cuál es el lugar al que más lejos has viajado?: pues yo creo que fue a Bruselas. Me encantaría repetir ese viaje *0*
   - ¿Playa o montaña?: Uf es una difícil decisión, pero creo que playita ^^
   - ¿Has ido a algún concierto? Si es que sí, ¿de quién?: No, no me llaman mucho la atención.
   - ¿Qué es lo que más te gusta hacer?: Pues o bailar, dibujar, escribir, leer... ¿tengo que elegir? >.< 
   - ¿Cuál es tu color favorito? (No tienes que decir el color, sino algo relacionado con él): Mmmmm digamos que el cielo (?)

Y estas son las preguntas que hago yo:

.- ¿Qué tipo de música escuchas normalmente?
.- ¿Cuál sería tu regalo perfecto?
.- ¿Playa o piscina?
.- ¿Fan de las películas o los libros?
.- Di una palabra que te defina.

Y aquí los nominados *redoble de tambor*...
¡CHAAAAAAAAAN!


¡Seguíd sonriendo!


8 de agosto de 2013

¡Sorry!

¡Perdón por este parón en el blog! Siento haber estado tan ausente últimamente, pero digamos que me he tomado mis propias vacaciones respecto al blog, aunque eso tampoco sería del todo cierto ya que mi imaginación escasea últimamente y con eso de que por aquí estamos en verano y me domina la pereza, no he tocado el ordenador.
Así que vuelvo a pedir disculpas por esta ausencia y prometo que pronto (espero que sea mañana >.<) además aprovecharé para cambiar algunas cosillas en el blog.
Veo que hay unos cuantos seguidores nuevos así que ¡bienvenidos! espero que no os decepcione darle al botón de "seguir" ;)

PD: si queréis que hable de algo más en el blog podéis poner ideas en los comentarios, os lo agradecería muchisisisimo.

¡Recordad seguir sonriendo!